sábado, 19 de agosto de 2017

¿HA VISTO LOS DETALLES QUE DIOS TIENE CON USTED?


En el día de hoy queremos hacerle una pregunta: ¿Ha visto usted los detalles de Dios, detalles en relación a su propia existencia? le hago la pregunta, porque si no los ha visto, la causa está en sus propios ojos. ¿Será porque está aturdido? Los problemas, las preocupaciones, los temores, las angustias, los rencores, las prisas, el cansancio, la desorganización, están provocando que usted no vea los inmensos detalles de Dios en su vida. Puede ser también por su falta de fe, por ignorancia o por tener una visión no auténtica de Dios. Quizá usted siente que Dios está muy allá arriba, indiferente a nuestra realidad. También puede ser que usted no vea los detalles de Dios, porque es muy egoísta y solo piensa en El cuando lo necesita. En el fondo, no le interesan las cosas de Dios. En fin, por la razón que sea, muchas veces nosotros nos hemos olvidado de ver los detalles de Dios. Sepa usted que El lo ama y que los detalles que tiene para con usted son incontables, sí, innumerables.
En primer lugar, ¿sabía que todo el universo fue creado en función de usted como ser humano? ¿sabía que el sol brilla y calienta para usted? ¿Qué el oxígeno está para que usted lo respire? ¿Qué los colores que hay en las flores, en los campos, están hechos para que usted los contemple? ¿Qué para usted El creó los ríos, los mares, los animales, las frutas, las verduras? ¿Ha saboreado el dulzor que tiene una naranja?. Eso lo hizo El para usted. ¿O piensa que Dios hizo las cosas simplemente por hacerlas? ¡No! Es un detalle continuo, permanente, maravilloso, de Alguien que lo ama de una manera infinita, eterna.
Cuando usted se siente inspirado para hacer el bien, es por obra del Señor.  El le transmite entusiasmo para realizar esa buena obra. También es de El la fortaleza que usted ha experimentado muchas veces para resistir las pruebas y los momentos difíciles. Esa fortaleza, que usted piensa que es suya, en realidad viene  de Dios con la participación suya, porque usted permitió que El actuara en usted. ¡Abra los ojos! El amor que experimenta, por el cual usted ha hecho entregas generosas y heroicas y el que también se ha traducido en perdón a aquellas personas que le han ofendido, es un detalle de Dios. Cada vez que usted sonríe, que usted ama, que abre sus brazos para acariciar a sus hijos y abrazarlos tiernamente, su alegría, su entusiasmo, su paciencia, la esperanza, la fe que experimenta, los consejos que dio en el pasado y que tanto bien hicieron, todo eso es El actuando en usted. ¡Y son detalles de alguien que lo ama como jamás nadie lo hará! Claro, todo lo que El hace en usted, necesita de su participación para que se dé.
Yo quisiera llegarle a su corazón y decirle: Sea creyente, abra sus ojos, contemple el infinito y grandioso amor  de Dios para con su vida. Quisiera decirle que aún las pruebas, el sufrimiento y el dolor son detalles de su infinita sabiduría. Han sido permitidos para que usted madure, se haga fuerte y aprenda a vivir. Para que se santifique y crezca en amor y fidelidad. Para que purifique sus pecados y mire siempre más arriba, hacia El, el único absoluto. Todo depende de cómo vea usted las cosas, de cómo enfoque la realidad. ¿Sabe usted qué le espera cuando muera? Si muere en El, le espera una morada celestial, un Dios Padre maravilloso, una alegría permanente, una felicidad desbordante y única, un amor sin límites. Pero, ¿qué más detalle que haber visto morir en una cruz al hijo amado de Dios y por usted? ¿Qué más prueba quiere del amor de El? No sea ingrato ni duro de corazón, ¡despierte ya! Y recuerde que El siempre lo perdona y tiene misericordia para con usted. Siempre dice, cuando usted se arrepiente: “Yo te perdono”. ¡Y qué paciencia tiene con nosotros los pecadores!
Todo ha sido creado para usted: el día, la noche, el sol, la luna, los animales, la naturaleza. Pero Dios se siente triste cuando pasa el día y usted no le ha dirigido ni un solo pensamiento, cuando ni una sola vez le ha dicho la palabra “gracias”. Solamente nos acordamos de El cuando estamos necesitados. El nuestro es un amor interesado. Y Dios sigue paciente con los brazos abiertos a que un día le digamos: “Gracias, Señor, por el día de hoy, por todo lo que me das. Gracias, Señor, por tu amor”. El está a la espera de nuestros detallitos y en ellos se mide el amor. ¿Por qué no tenemos más detalles para con El? ¿Por qué, a partir de hoy, no dedica más de su tiempo a la oración  o a leer la Palabra de Dios y a observar todo lo que El hace por usted? ¿Por qué no le ofrece su propia vida?
El Señor le ama y quiere entablar con usted un encuentro de amor. Bríndele sus detallitos, pídale que lo ayude, porque ¡CON DIOS, USTED ES INVENCIBLE
Monseñor Romulo Emiliani c.m.f.

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