sábado, 28 de mayo de 2022

EN CUANTO A LIDERAZGO SE REFIERE


Que hay escasez de líderes en el mundo,
que hay que buscarlos en lo más profundo
donde estén escondidos los intachables,
buenos, sinceros, los desapegados,
visionarios, perseverantes y abnegados,
hombres y mujeres de corazón sereno,
que motiven y conduzcan a lo pleno,
a tantos que necesitan ser iluminados.

Que no hay muchos, que son los menos,
porque abundan los encantados
por el becerro de oro que con sus cuernos
al embestirlos se hacen ávidos
del dinero y de la fama
y como embrujados
sólo actúan movidos por la plata,
vendiéndose al que más ofrezca
para que secuestren su conciencia.

Necesitamos líderes en todos los campos,
que tengan ideales de altura,
y que jamás tengan voraces amos
que los dominen como títeres sin ventura.
Que por desgracia hay vasta cultura
de compra y venta de conciencias,
y se crean así injustas estructuras
que oprimen a mayoría sin defensas,
dando poder a opresores
que logran fortunas inmensas,
mientras el pobre sufre dolores de parto
esperando la manifiesta presencia
de héroes valerosos,
que rompan las terribles cadenas
de la pobreza y de gran miseria.
Un líder de verdad va siempre el primero,
dando ejemplo de trabajo y esmero,
y sacrifica todo por cumplir sus ídeales
y derrocha fuerza y talento a caudales.

Es persona auténtica y sincera,
y con ilusión y amor se entrega
a luchar por el bien de los demás,
motivado por la compasión del que clama
justicia y en su camino deja una estela
de sudor, sangre, cansancio y lágrimas,
porque todo lo hace por el pueblo que él ama.
Necesitamos hombres y mujeres de valor
que suban la alta cuesta de la inmolación,
enarbolando la bandera de la liberación
de opresiones, hambre, torturas, y con amor
emprendan cruzadas que venzan el terror
y la maldad de los que oprimen y esclavizan
a los pueblos y que con saña victimizan
a la gente provocando mucho dolor.
Cuidado con los lobos con piel de oveja,
que se acercan con finura al rebaño
para atacarlo por la nuca con destreza
clavando los colmillos y haciendo tanto daño,
para descuartizarlo y abandonarlo,
dejando al indefenso pueblo arruinado.
Necesitamos héroes auténticos,
que ofrenden sus vidas por los pueblos,
que vayan siempre al frente de la gente
demostrando lo que dicen con los hechos,
porque el líder está dispuesto a dar el pecho,
toda su vida, su ser entero por la causa
que él vive y así mover la historia hacia adelante,
a su plenitud, que es la voluntad del Dios santo viviente.
Fuente: Libro CLAMOR ENTRE LLAMAS
Autor: Monseñor Romulo Emiliani c.m.f.

SEÑOR, ELLOS TE NECESITAN.




Señor, hay tanto drama con las parejas, matrimonios que se la pasan ofendiéndose, gritándose, dejándose de hablar, creando abismo entre dos almas y una soledad pasmosa que provoca dolor y lágrimas, llenando el ambiente de oscuridad y llanto. Hay en tantas parejas contiendas y resentimientos, frialdad e indiferencia, discusiones estériles que impregnan el hogar de tensión macabra, envenenándose ambos de ira y cólera, asfixiando las vidas inclusive de los niños, pobres creaturas inocentes que nadan por eso en un mar de desolación y espanto. Dios mío, donde hubo amor y pasión, ternura y diálogo, ahora reina la paz de los cementerios. ¡Qué drama más espantoso! Donde tú sembraste vida plena, alegría y esperanza, ahora hay tierra quemada y resquebrajada, desiertos donde caminan seres humanos muriendo de sed de amor y esperanza.


Matar el amor,  especialidad de Satanás, que provoca en las parejas incomprensión, recelos, sospechas, rencores y odios, eso es lo que se va dando en esta batalla entre el bien y el mal, donde las tinieblas quieren arrancar toda señal de vida en el hogar. Parejas que antes vivían el entusiasmo del encuentro de dos almas que se hacían una sola carne, en sintonía y completándose el uno en el otro, viven ahora la tragedia de la muerte lenta de todo lo que era vida y luminosidad, apagando el fuego del amor, terminando en cenizas como un bosque incendiado.


Señor, te pido por esas parejas, llega donde todas ellas, extiende tu mano poderosa y misericordiosa, sana las heridas, ablanda los corazones, que empiecen a perdonarse, a reconciliarse y a verse como la primera vez, con ternura y delicadeza, con atención y respeto. Que olviden las ofensas, que dialoguen con calma, que aprendan a escucharse, a meterse dentro del otro, a comprender y entenderse. Señor, que se dediquen tiempo de calidad para estar juntos y apartados de cualquier ruido, vuelvan a contemplar el alma de cada uno, y a bucear dentro del corazón del otro, y captar sus aspiraciones, miedos, dolores, angustias, esperanzas e ilusiones. Y a abrazarse el uno al otro, sintiendo la presencia del que es cónyuge, amante, compañero y amigo, porque todo eso son las parejas que se aman, mientras se acompañan en el camino de la vida, ayudándose mutuamente, esperando el final del trayecto, donde se encontrarán, cada uno en su momento, con el buen Dios, tú Señor nuestro, que los esperas con los brazos abiertos. 


Señor, Dios mío, te pido que eches fuera de las casas toda presencia del maligno, el que siembra discordia, división, pelea y busca destruir toda vida familiar. Que venza el amor en todos los hogares, amén.


Monseñor Rómulo Emiliani c.m.f.



JOSÉ EDUARDO Y SU HIJO

Había intenso sol y el ambiente pesado en esa ciudad industrial y en un banco mucho movimiento y un ser malo y astuto vigilaba a dos hombres...